Estamos solos,
Frente a la oscuridad estamos solos,
Escupiendo sobre nuestro espejo
¡Maldito inocente, limpio de pecado!
El no es culpable de reflejar mis ojos
Así como tu no eres culpable de tu belleza
De tu cuello blanco y suave,
De tus ojos diáfanos de niña interrumpida
De tus senos tiernos e inmaculados
La soledad nos posee y tú no me salvas
Este espejo me refleja y tú no lo rompes
Solo empeoras mi caída
Con tu sonrisa abres una brecha entre la luz y yo,
Entre cada una de tus palabras sueltas un hilo
Del que no logro divisar los nudos
Me dejas bajo la lluvia
Amando el perfume de tu piel mojada
Me dejas llorando entre tus muslos,
Sobre tu vientre,
Conmovida por tu petulante belleza,
¡Oh, tu maldita belleza!
Que cada vez me hace más débil,
Cada vez me consume más, me mata más,
Y me hace entender con una bofetada
La verdad, tu verdad;
Estamos solos
Frente a la oscuridad estamos solos.
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